Búsqueda personalizada

Resultados

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Un poco de anatomía

Lo primero que voy a hacer es comentar por encima la anatomía ocular, ya que será de gran utilidad para posteriores entradas.




Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Eyesection-es.svg


El primer elemento que nos encontramos es la córnea, que forma una estructura sin vasos sanguíneos para favorecer su transparencia, pero con inervación, por lo que tiene sensibilidad. Se nutre gracias a la lágrima y al humor acuoso. Consta de 5 capas, de las que podemos destacar el epitelio, que es la capa más externa y con gran capacidad de regeneración, el estroma (zona central) que es la capa más gruesa y juega un importante papel en cirugía refractiva, y el endotelio (capa interna), formada por una sola capa de células.

El humor acuoso es un líquido transparente situado entre la córnea y el cristalino, necesario para la nutrición de ambos. Está formado principalmente por agua (98%), sodio, potasio y proteínas. El volumen de este líquido está relacionado con la presión intraocular, que puede producir glaucoma. El nivel de presión considerado normal varía entre 16 y 21 mmHg.

A continuación se encuentra el iris, que es la membrana coloreada del ojo. Actúa como un diafragma, regulando la cantidad de luz que entra en el ojo a través de su abertura (pupila). Durante el día o con intensidades elevadas de luz el iris se dilata para que la pupila se contraiga y no nos deslumbremos. Por la noche, el iris se contrae, aumentando el tamaño de la pupila, favoreciendo la entrada de luz en el ojo. Su color depende de la cantidad de melanocitos, y varía desde el momento del nacimiento, que suele ser de color grisáceo hasta los 8 meses, cuando se alcanza el color definitivo.

El cristalino es una lente biconvexa compuesta principalmente por proteínas y al igual que la córnea es avascular para favorecer su transparencia. Su principal función es la acomodación, es decir modifica su forma para enfocar los objetos cercanos.

El humor vítreo es un líquido transparente y gelatinoso que abarca toda la zona posterior del cristalino y retina, unos 4/5 del total del globo ocular. Es más denso que el humor acuoso y ayuda a “mantener” la forma del globo ocular.

La retina es la capa fotosensible que traduce las imágenes. Está formada por una capa de fotorreceptores (conos y bastones) que son sensibles a la luz. Al recibir luz se estimulan y producen una serie de sinapsis con diferentes neuronas, transformando la luz en impulsos nerviosos que llegarán al cerebro a través del nervio óptico, donde se procesarán estos estímulos, interpretando la imagen final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario